Wolfgang Clement estaba visiblemente enfadado. Quedaba todavía un problema en el tintero fuera del orden del día, comunicó a sus ministros el Presidente de Renania del Norte-Westfalia al final de la sesión de gabinete de esta semana. El problema: un oleoducto de petróleo atraviesa la selva tropical en Ecuador – financiado principalmente por el Westdeutsche Landesbank (WestLB). El plan no puede quedar así, exhortó Clement. Sucede que las informaciones del WestLB sobre la compatibilidad de este proyecto con el medio ambiente no se corresponden con la realidad. Y esto acarrea dificultades al gobierno del estado federal, que sostiene el 43,2 del banco.

El nuevo oleoducto ecuatoriano mediría 500 kilómetros, trazados a través de terreno amenazado por movimientos sísmicos, y despedazaría en total once áreas protegidas. El WestLB se encuentra en la cima de un consorcio de bancos, que apoya la construcción del oleoducto con un crédito de casi dos billones de marcos alemanes. Hasta ahora Clement, el ministro de Finanzas Peer Steinbrück y el de Economía Ernst Schwanhold habían bloqueado las críticas de las organizaciones ambientales, y también las del Partido Verde, sus aliados de coalición: el proyecto es inofensivo, ya que cumple los estándares del Banco Mundial. Todavía en Agosto, había declarado Steinbrück en el Parlamento: "De parte del banco, representa el cumplimiento por los ejecutores del proyecto de los estrictos estándares medioambientales establecidos por el Banco Mundial, una condición para involucrarse."

Pero evidentemente esto no es así. Después de las protestas de Greenpeace ante la Cancillería de su estado, Clement hizo que Klaus Brückner su consejero personal, averiguara informalmente en Washington, cómo era considerado este proyecto por el Banco Mundial. Brückner informó, que en opinión del Banco Mundial, el medio ambiente no estaría siendo suficientemente considerado, y que no era posible hablar en ese caso del cumplimiento de dichos estándares. Es así que Clement se sentiría "engañado y traicionado", se dice en el círculo del gabinete. Los Verdes se encuentran apoyados en su rechazo del proyecto. "Nosotros esperamos que el WestLB se retire ahora de este proyecto", exigió la Jefa de Fracción del Partido Verde Sylvia Löhrmann. El WestLB debería entender, "que como banco estatal y como actor global, no se puede pensar exclusivamente en el acopio de dinero sin tener consideración por los seres humanos y el medio ambiente".

Traducido por: Guadalupe Rodriguez

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